Es el propósito detrás de esta olimpiada del Área Académica que considera que el cálculo mental no solo sea recibido y desarrollado por los estudiantes. Ahora, busca visibilizar a aquellos alumnos y alumnas destacados en resolver operaciones matemáticas.
Así lo resalta la directora académica de nuestra Red, profesora Ximena Cerda Cruz, para quien es importante intencionar la práctica del cálculo mental en las aulas, más allá de ser un aprendizaje obligatorio.
Por eso, se le ha integrado a la dimensión del juego competitivo algo que cumple la Calculadora Humana.
En este juego participan alumnas y alumnos de distintos establecimientos de nuestra Red, en que resuelven operatorias de sumas, restas, multiplicaciones y divisiones.
Bajo la entretenida excusa de jugar solucionando estas operaciones se descubren talentos, destaca la profesora Cerda.
“En el fondo, con esta actividad buscamos un semillero de estudiantes destacados”.
La Calculadora Humana es también una competencia que refleja un tipo de aprendizajes. “Así como se realizan concursos de escritura, las niñas y niños compiten en matemáticas participando en la Calculadora Humana”, agrega la Directora Académica.
Pero eso no es todo.
Esta olimpiada busca generar trabajo en equipo, favorecer el conocimiento de la autodeterminación, reconocer fortalezas, debilidades, asignar roles, liderar y, por cierto, el conocimiento sobre la asignatura.
La competencia
La Calculadora Humana se realiza por cuarta vez en nuestra Red Educacional. La última versión fue en 2018. En ese momento, además de la dimensión académica, la actividad quería motivar la asistencia durante los meses finales del año escolar.
Las sedes para este torneo han sido en años anteriores los centros educativos que triunfaron.
La Calculadora pasó por el Liceo Miguel Rafael Prado, el Liceo Sara Blinder Dargoltz, el Liceo Bicentenario San Francisco y el Liceo José Domingo Cañas.
La próxima versión la compartirán el Liceo José Domingo Cañas (Ciclo Básico) y el Liceo Bicentenario San Francisco (Educación Media).
Así, alumnas y alumnos seguirán teniendo una oportunidad de descubrir que hay otros como ellos compartiendo su mismo interés por las matemáticas.
Se darán cuenta que hay una oportunidad de formar una comunidad en que los números son una motivación.
Fuente: Comunicaciones Red Educacional Santo Tomás de Aquino.