Nuestra Fundación reconoce cada año la insustituible labor de profesores, profesoras y asistentes de la educación en una celebración eucarística que reúne a representantes de los ocho establecimientos que conforman la Red y a quienes laboran en Casa Central.

Este año la misa fue presidida por el obispo auxiliar de Santiago y presidente de nuestra Fundación, Monseñor Alberto Lorenzelli,  en el Liceo Bicentenario Monseñor Luis Arturo Pérez.

Mensaje que confirma la vocación educadora

El texto del Evangelio proclamado, nos recordó la vocación del pastor, aquel que tiene la responsabilidad de conducir a otros. Una imagen que bien calza con la labor de educadoras y educadores, pues, como recordó monseñor Lorenzelli, “la vocación de los profesores es la de ser buenos pastores”.

Ciertamente que la tarea educadora marca para siempre la vida de todos, algo que el presidente de nuestra Fundación subrayó en su homilía, destacando que educar es una semilla que queda para siempre en la vida de muchos  “más allá de los contenidos que se reciben. De adultos se recuerda a los profesores, por el cariño y acogida que de ellos se recibió”, sostuvo.

La labor educativa tiene una dimensión de desafío. Ante ello, monseñor Lorenzelli se dirigió a quienes educan invitándoles a que “nadie les robe la esperanza, que nadie les robe el encanto; realidades que pueden desencantar”.

Por esto, afirmó la necesidad de tener “siempre el deseo de renovarnos, así como se renuevan los alumnos y alumnas, de modo de hacer con ellos un camino”.

Mensaje especial para este día

En esta oportunidad, debido a una licencia médica de nuestra directora ejecutiva, profesora Sandra Urrutia Bravo, el mensaje de parte de nuestra Fundación fue compartido por el director de Comunicaciones, periodista Ramón Abarca, quien destacó el deseo de nuestra Fundación de unir el Día del Asistente de la Educación y el Día del Profesor en una sola  celebración porque “entendemos que todos somos educadores, que todos estamos colaborando en los aprendizajes de nuestros estudiantes”.

Además, recordó la inspiración de nuestra Fundación en Santo Tomás de Aquino sobre quien estamos llamados a buscar respuestas a los desafíos que tenemos en la actualidad en educación.

“En este Día del Educador nuestra invitación es que todos nos esforcemos por ofrecer y garantizar la mejor educación que nuestros niños, niñas y jóvenes se merecen, esa ‘Educación de excelencia basada en la pedagogía de Jesús’, como reza nuestro emblema”, cerró en su mensaje el director de Comunicaciones de nuestra Red Educacional.

Después de finalizada la misa se entregó el Premio Santo Tomás de Aquino, tradicional reconocimiento a aquellos colaboradores que en su trabajo diario se han destacado por encarnar las enseñanzas de nuestro patrono santo patrono y los valores del Evangelio.

Fuente: Comunicaciones Red Educacional Santo Tomás de Aquino