El profesor José María Isla cuenta en su carta que en 1974 se desempeñaba como vicerrector del Liceo San Francisco, dirigida entonces por la Orden Franciscana. A fines de ese año recibió un llamado Cardenal Raúl Silva Henríquez, quien le solicitó que al año siguiente asumiera como rector del establecimiento, ya que la orden religiosa dejaría la calidad de Sostenedora y de Representante Legal del establecimiento..

“Me atreví a decirle al Cardenal- señala Isla- que recién llevaba tres años en el liceo, que era joven de 31 años, y que reemplazar al Padre Francisco Antonio, entonces rector, era muy difícil por su gran carisma. Él me respondió que tres laicos asumirían, a contar el 1 de marzo de 1975, en colegios de Iglesia, y que yo era uno de los convocados. Acto seguido me pidió que me reuniera con los directivos de la Sociedad de Escuelas Católicas Santo Tomás de Aquino”.

La institución en aquel tiempo, con más de cien años de existencia, estaba dirigida por el Padre Guido Tento, y sus consejeros eran  don Luis Alberto Fernández, don Manuel Silva, y las señoras Marta Larraín de la Sotta y  Olga Cerda.

“Después de la primera reunión,-agrega la carta del profesor Isla- el Padre Guido Tento, SDB, -presidente también de la FIDE Técnica, insigne educador salesiano-, junto a otros consejeros se desplazaron a la entonces comuna de la Granja, y pudieron verificar la pobreza de recursos , y por tanto el desafío enorme que representaba el Liceo San Francisco, que poco años antes había sufrido un incendio. Ofrecieron a la comunidad educativa una construcción en los 4 años siguientes, insistiendo en que yo asumiera la rectoría”.

  Y agrega la misiva: “Me correspondió asumir un nuevo y gran desafío para la Sociedad de Escuelas Católicas Santo Tomás de Aquino,  ya que  el Liceo San Francisco era un establecimiento que contaba con Educación Básica y Educación Media Humanista Científico. En 1979 se construyó el gran pabellón de salas de clases paralelo a la Avda. Santa Rosa.  Luego se construyeron la capilla, la multicancha, la biblioteca y el salón comedor. Artífices de estas obras fueron varios consejeros de la institución, y en particular el ingeniero don Manuel Silva Yoacham, que había asumido como vicepresidente de la Sociedad de Escuelas Católicas Santo Tomás de Aquino”.

En el Complejo Educacional Mons. Luis Arturo Pérez

"Doce años después y consolidado el Liceo San Francisco, con cursos de Kinder a Cuarto Año Medio, como el mejor establecimiento educacional de las comunas del Santiago Sur, el entonces presidente de la Sociedad de Escuelas Católicas Santo Tomás de Aquino, Monseñor Eladio Vicuña Aránguiz, me solicitó  asumir como rector del Complejo Educacional. Monseñor Luis Arturo Pérez, colegio de gran prestigio en educación preescolar y  básica, y que requería consolidar su ampliación a la Educación Media Técnico Profesional y Humanístico Científica”. .

“Esta enorme tarea que enfrentaba la congregación de Hermanas de la Consolación, se vio apoyada por el nuevo rector, y gracias a un proyecto aprobado por el Citibank de New York, se dotó al establecimiento de un laboratorio con 45 máquinas electrónicas de última generación y una sala de 45 computadores para Programadores. Pero, por sobre los adelantos materiales y tecnológicos, se logró que los alumnos desarrollaran valores cristianos, competencias profesionales, y sólidos principios éticos”, indica el profesor José Isla en su carta, quien manifiesta su orgullo de haber colaborado por 20 años en nuestra institución. 

“Hago llegar un cariñoso saludo a los actuales directivos, docentes y trabajadores de la Sociedad de Escuelas Católicas  Santo Tomas de Aquino,  en su 150 Aniversario”, concluye.

Fuente: Red Educacional Santo Tomás de Aquino