El 5 de marzo pasado, con Miércoles de Cenizas,  se inició  Cuaresma, tiempo de preparación para vivir el misterio central de nuestra fe: la Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.  Con tal motivo, en todos los establecimientos de nuestra red Santo Tomás de Aquino se celebraron liturgias que contaron con la participación de todos los estamentos.

En la Escuela Nuestra Señora del Carmen la Misa de Miércoles de Cenizas fue presidida por el capellán del establecimiento, Pbro. Eduardo Rodríguez, y contó con la participación de estudiantes, profesores, asistentes de la educación y directivos docentes. Entre los asistentes se encontraba la directora Ejecutiva de la Red Santo Tomás de Aquino, profesora Sandra Urrutia Bravo.

En el Complejo Monseñor Luis Arturo Pérez y en el Liceo San Francisco las liturgias fueron presididas por sus respectivos capellanes, los padres Jonathan Muñoz y Jack Ginting respectivamente, quienes invitaron a los asistentes a colaborar en la campaña Cuaresma de Fraternidad. 

En el Liceo José Domingo Cañas hubo celebraciones especiales para los alumnos y alumnas,  organizadas  por el equipo de Pastoral que dirige la Hna. Rosa Carrasco.

En las comunidades educativas de los colegios Santa Marta, San Alberto Hurtado, Liceo Sara Blinder y Liceo Miguel Rafael Prado, las celebraciones de inicio de Cuaresma tuvieron lugar el viernes 8 de marzo.

¿Qué es Cuaresma?

La Cuaresma es el tiempo litúrgico que marca la Iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua de Resurrección. Es tiempo de conversión, penitencia y de caridad. Cuaresma dura 40 días; comienza el Miércoles de Ceniza y termina antes de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo. El color litúrgico de este tiempo es el morado que significa luto y penitencia.

La duración de la Cuaresma está basada en el símbolo del número cuarenta en la Biblia. En ésta, se habla de los cuarenta días del diluvio, de los cuarenta años de la marcha del pueblo judío por el desierto, de los cuarenta días de Moisés y de Elías en la montaña, de los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto antes de comenzar su vida pública.

Fuente: Comunicaciones Red Santo Tomás de Aquino.