Un papá “maestro chasquilla”

Don Juan Borges, asistente de la educación, es un verdadero rey en su hogar y en el Liceo Miguel Rafael Prado, donde trabaja desde hace 31 años. Es querido y respetado. Reconocido, por padres y alumnos del establecimiento, como un verdadero “maestro chasquilla” por su empeño y esmero en el trabajo. “Eso me ha permitido conocer a fondo la comunidad. Conozco a actuales papás y apoderados desde cuando eran alumnos acá y hoy me encuentro con sus hijos e hijas”, cuenta orgulloso.

Don Juan ha visto pasar varias generaciones de “pradinos” y “pradinas”; siendo muy estimado por los estudiantes, apoderados, profesores, directivos docentes y compañeros de trabajo, por su entrega en el trabajo.  Esa misma entrega ha servido como modelo para su familia, ya que dos de sus hijas, Ilse y Camila Borges, trabajan hoy en el liceo, además de contar con tres nietos estudiando en la institución.

Un papá feliz

Nicolás Castro es  profesor de Inglés en el Liceo Sara Blinder.  Hace 11 meses que fue papá por primera vez. Está feliz y se le nota cuando habla de su hija, Clarita, como la llama. “La verdad es que la vida cambia mucho y en todos los aspectos, empezando por lo económico y terminando por lo social. Hay un trabajo enfocado a nutrir, criar y educar a esta persona lo mejor posible. Para eso, uno pone a disposición de la hija todo lo que uno puede dar. Casi todas las noches yo la hago dormir; y hasta que entró al jardín, yo le hacía la comidita en la noche para el otro día. Me propuse nunca estar cansado para ella, porque creo que es lo mínimo que puedo aportar en una responsabilidad que es mía. Una responsabilidad que quiero cumplir siempre, sin importar las circunstancias”, señala el papá y profesor Nicolás.

“Con sus 10 meses, Clarita evidentemente percibe que vive en una casa que aunque tiene varios problemas como cualquiera, cuenta con una familia que la adora y con unos papás que se aman más cada día”, termina señalando.

Papá rector

Walter Gómez Pérez, rector del liceo San Francisco, tiene dos  hijos, de  23 y 28 años.Aquí cuenta su experiencia de papá.

¿Qué sintió cuando supo que sería papá?

Mucha felicidad pues en ambas oportunidades esperábamos a nuestros hijos, por lo que lo sentimos como el regalo que anhelábamos y que Dios nos estaba confiando. Como todo regalo sentimos también muchos nervios y ansiedad ante esa nueva experiencia que se acercaba.

¿Se sintió más preparado para ejercer su rol de padre con su segundo hijo?

No. En ambos casos sentí gran nerviosismo de cumplir ciertas expectativas que se tienen como papá.

¿Cómo es su relación hoy con sus hijos adultos?

Yo creo que es una relación de adultos…tiene mucho de confianza y de respeto; sobretodo amor pero también alta exigencia.

Fuente: Comunicaciones Liceo Miguel Rafael Prado, Liceo Sara Blinder, Liceo San Francisco.