"Hemos querido vivir como comunidad unos días especiales, de gratitud, alegría, encuentro en torno a este tremendo regalo que Dios nos hizo con el Carisma de Consolar, tan actual y necesario",  señala la hermana Vanina Petrella, Directora de Pastoral del Complejo Educacional Monseñor Luis Arturo Pérez, al referirse a las distintas celebraciones que se realizaron en el establecimiento en honor de Santa María Rosa Molas.

Entre las actividades realizadas destacaron el rezo de la novena, los primeros días de junio, y la celebración de la Santa Misa,  al mediodía del 13 de junio.  “ En estos días hemos contemplado cómo la gran preocupación de Santa María Rosa Molas fue llevar el Consuelo de Dios a todos aquellos que padecen cualquier necesidad”, señaló la Hna. Vanina.

La historia de una santa 

María Rosa Molas y Vallvé, cuyo nombre de bautismo fue Rosa Francisca María de los Dolores nació en Reus, Tarragona, España, 24 de marzo de 1815 y falleció en Tortosa, Tarragona, España, 11 de junio de 1876.  Fundó la orden de las Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación.

Estudió en Reus y fue educada en la fe cristiana por sus padres, que eran muy religiosos. Era sensible ante la pobreza y desde joven se dedicó a curar a enfermos. En 1841 ingresó en la comunidad del Hospital de San Juan de Reus y de la Casa de la Caridad de la misma localidad. En 1858 fundó la congregación de las Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación, que años más tarde se extendió por otros lugares.

El 8 de mayo de 1977 fue beatificada por Pablo VI, y canonizada por Juan Pablo II el 11 de diciembre de 1988. En la actualidad, las continuadoras de su obra las Hermanas de Nuestras Señora de la Consolación, están presentes en cuatro continentes: Europa (España, Eslovaquia, Italia y Portugal); Asia (Corea del Sur y Filipinas); África (Burkina Faso, Costa de Marfil, Mozambique y Togo) y América (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, México, Perú y Venezuela).

Fuente: Comunicaciones CEMLAP- Comunicaciones SECST