Cientos de velas iluminaron el amanecer del miércoles 10 de mayo el frontis del Liceo Sara Blinder, ubicado en calle San Diego 1650, adornado con globos blancos. Así las estudiantes y apoderados del establecimiento quisieron testimoniar su cariño y gratitud al profesor Jaime Reyes Medina (Q.E.P.D.), quien falleciera trágicamente luego de salvar a cuatro estudiantes cuando las olas las arrastraban mar adentro, en las proximidades de El Tabo.

La consternación y el dolor se reflejaba en todos los rostros.  Casi oscuro comenzó la jornada con una Oración en recuerdo del profesor Jaime, la que fue encabezada por la directora ejecutiva de la SECST, profesora Sandra Urrutia, y por el rector del establecimiento, Ricardo Yévenes. El cirio pascual y las velas de las estudiantes daban su luz a la fría mañana.

Gratitud

Los testimonios y palabras de gratitud hacia la  persona del profesor Jaime, se mezclaron entre las oraciones y las lecturas bíblicas. El rector Ricardo Yévenes lo recordó como un hombre íntegro y comprometido con su labor de docente. La directora Ejecutiva de la SECST señaló que él fue un MAESTRO con mayúscula, que entregó su vida por sus alumnas.   

Las palabras que calaron hondo entre los presentes fueron las de la generación 2015-2016, de la cual  Jaime Reyes fue su profesor jefe. Este fue el testimonio:

“Querido profe Jaime: Nosotras nos dirigimos en nombre de toda su ex jefatura 2015-2016, con una gran pena en el corazón; para nosotras usted significó mucho más que un simple profesor, era un amigo, para muchas un padre. Fue un pilar fundamental para que llegáramos a ser quienes somos ahora; nos cambió la vida con sus consejos, nos alegró los días con sus chistes fomes, nos hacía llorar cada proyecto de vida con sus reflexiones; y lo más importante, nos unió, nos enseñó que no siempre el mejor camino es ir solo por la vida, que siempre es mejor ayudar al del lado, que debíamos empatizar con el resto y regalar sonrisas por doquier.

“Hoy queremos agradecerle por cada gran momento y experiencia que nos hizo vivir, por cada loca idea de hacer algo por el resto, por venir al mundo a dejar miles de enseñanzas y sueños en cada una de nosotras, por confiar en cada una cuando nadie más lo hacía, por entregarnos herramientas y preocupaciones que no cualquier profesor es capaz de dar. Con usted aprendimos el verdadero sentido de la palabra vocación, aprendimos que siempre podemos hacer algo mejor por los demás, que debemos entregar el 100% de nosotros con gran amor lo que hacemos.

“Gracias por venir a este mundo y haber entrado en nuestras vidas para siempre. Es cierto que de presencia ya no está, pero en nuestros corazones nunca morirá”.       

Fuente: Comunicaciones SECST