En multitudinaria Misa, Santo Padre reflexionó sobre las Bienaventuranzas y llamó a trabajar por la paz y la justicia en el país. "Construir la paz es un proceso que nos convoca y estimula nuestra creatividad para gestar relaciones capaces de ver en mi vecino no a un extraño, a un desconocido, sino a un hijo de esta tierra". señaló.
A las dos de la madrugada, del martes 16 de enero, llegaron los primeros fieles al Parque O´Higgins para participar de la multitudinaria Misa que presidiría el Papa Francisco. Era el mismo lugar donde hace casi 31 años estuvo el Papa Juan Pablo II. A las 7 de la mañana al parque ya habían llegado más de 400 mil personas que esperaban con expectación la llegada del Santo Padre, entre ellos colaboradores y colaboradoras de la Sociedad de Escuelas Católicas Santo Tomás de Aquino. La mañana estaba ideal para la prolongada espera. Antes de las diez hora arribo el Pontífice e hizo un recorrido en papamóvil por los diversos sectores del parque, siendo ovacionado por los fieles. La Misa se inició a la hora prevista.
Reflexión sobre las Bienaventuranzas
El Evangelio que se proclamó fue el de las Bienaventuranzas, de San Mateo. Al reflexionar sobre el texto bíblico, en su homilía, el Papa señaló que "las bienaventuranzas nacen del corazón compasivo de Jesús que se encuentra con el corazón compasivo y necesitado de compasión, de hombres y mujeres que quieren y anhelan una vida bendecida. De hombres y mujeres que saben de sufrimiento, que conocen el desconcierto y el dolor que se genera cuando «se te mueve el piso o se te inundan los sueños» y el trabajo de toda una vida se viene abajo; pero más saben de tesón y de lucha para salir adelante, más saben de reconstrucción y de volver a empezar".
"¡Cuánto conoce el corazón chileno de reconstrucciones y de volver a empezar, cuánto conocen ustedes de levantarse después de tantos derrumbes! A ese corazón apela Jesús, para que ese corazón reciba las bienaventuranzas", agregó el Papa.
"Qué bien nos hace pensar que Jesús desde el Cerro Renca o Puntilla viene a decimos: bienaventurado... Sí, Bienaventurado vos y vos; bienaventurados ustedes que se dejan contagiar por el Espíritu de Dios, y luchan y trabajan por ese nuevo día, por ese nuevo Chile, porque de ustedes será el reino de cielos (...) El trabajador de la paz sabe que no alcanza con decir: no le hago mal a nadie, ya que como decía san Alberto Hurtado: «Está muy bien no hacer el mal, pero está muy mal no hacer el bien» (Meditación radial, abril 1944)".
El Papa culminó su homilía haciendo un llamado a los chilenos: "Construir la paz es un proceso que nos convoca y estimula nuestra creatividad para gestar relaciones capaces de ver en mi vecino no a un extraño, a un desconocido, sino a un hijo de esta tierra (...) Encomendémonos a la Virgen Inmaculada que desde el Cerro San Cristóbal cuida y acompaña esta ciudad. Que ella nos ayude a vivir y a destacar el espíritu de las bienaventuranzas; para que en todos los rincones de esta ciudad se escuche como un susurro: «Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios (Mt 5,9).
Texto completo de la homilía del Papa Francisco en la Misa en el Parque.
Vea imágenes de la Misa en video preparado por Departamento de Comunicaciones del Arzobispado de Santiago.
Fuente: Comunicaciones SECST .