Docentes, papás, mamás y estudiantes forman parte del nutrido grupo de catequistas que trabajan en los colegios de la Sociedad de Escuelas Católicas Santo Tomás de Aquino, como educadores de la fe, especialmente preparando a niños, niñas, jóvenes y adultos a los sacramentos del Bautismo, Confirmación y Matrimonio.
El sábado 27 de mayo, en vísperas de la festividad de la Ascensión del Señor, la Iglesia en Chile celebró el Día del Catequista, instituido por la Conferencia Episcopal para agradecer y destacar la importante labor que realizan laicos y consagrados, hombres y mujeres, en la formación en la fe de niños, jóvenes y adultos, especialmente en todo lo que dice relación con la preparación a los sacramentos del Bautismo, la Confirmación y el Matrimonio.
Profesoras catequistas
Los colegios de la Sociedad de Escuelas Católicas Santo Tomás de Aquino también cuentan con catequistas, hombres y mujeres, que dedican tiempo de sus vidas a la formación en la fe. Es el caso de Ana Garcías Abarca, profesora del Complejo Educacional Monseñor Luis Arturo Pérez, Para ella ser catequista ha sido una experiencia muy enriquecedora en su vida, porque le ha significado un encuentro permanente con el Señor. “Al encontrarte con Dios uno experimenta su amor, ese amor que se manifiesta a través de las personas con las que uno se encuentra, niños, niñas, jóvenes, adultos. Al experimentar ese amor uno lo quiere comunicar, anunciar, a los demás”, señala Ana y agrega: “Es la experiencia de los peregrinos de Emaús, cuando se encuentran con el Señor lo reconocen, se dan cuenta de que Jesús vino a anunciar una buena noticia; entonces esa noticia uno la quiere comunicar también y la mejor forma es compartiendo con un grupo de personas en este caso con los niños, que están ansiosos de conocer a Dios, a Jesús; y cuando uno se los va anunciando uno siente que ellos también se enamoran de Él”. .
Isabel Contreras, profesora de básica y profesora de Religión en el colegio Santa Marta, también se siente feliz de su labor como catequista. Trabaja desde hace 25 años en el mencionado establecimiento. Es catequista desde 2008 en su parroquia y desde el 2015 en el colegio. Su gran ejemplo e inspiración fue su madre, catequista de toda la vida. “Ella -señala Isabel-me dio un gran ejemplo y que más bello que ser como ella. Le recomendaría a todas las personas ser catequistas, es hermoso entregar los valores y las enseñanzas de Jesucristo, nuestro “flaco” (lo digo con mucho cariño y respeto) además que uno se empapa y enriquece con los testimonios de vida de los niños”.
Estudiantes monitoras
Francisca Tapia Castro, 17 años, cursa IV Medio en el Liceo José Domingo Cañas, y trabaja con un grupo de 25 niños de cuarto básico, como monitora. ”Ser monitora de catequesis para mí es una forma de vivir mi creencia y mostrar el camino del Señor a los niños e introducirlos en la fe y en la Iglesia. Tratamos de hacer catequesis bien entretenidas y con mucha dinámica", indica la joven.
A María Inés Cuevas Zúñiga, también alumna de IV Medio del Liceo José Domingo Cañas, le encanta trabajar con los niños, aunque a veces son muy inquietos. “Es bonito enseñarles, a través de lecturas, de colorear dibujos. Los hacemos participar harto”, cuenta.
Fuente: Colaboración de Comunicaciones CEMLAP, colegio Santa Marta y alumnos Taller de Periodismo del Liceo José Domingo Cañas