Con la presencia de la Presidenta Michelle Bachelet, se dio a conocer la iniciativa "Chile Inclusivo", alianza tripartita entre el mundo académico, público y privado que apunta a identificar, pilotear y evaluar iniciativas e intervenciones a nivel de políticas y programas públicos. La propuesta busca convertirse en un nuevo modelo colaborativo a través de donaciones.
Con una convocatoria de más de 200 personas y con la presencia de la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, y el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, fue lanzada el jueves 14 de julio, la iniciativa “Chile Inclusivo”, cuyo principal objetivo es disminuir la pobreza, la desigualdad y la exclusión social. Esta iniciativa es impulsada por el Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales y se enmarca en una inédita alianza establecida entre el sector público, privado y académico para abordar los grandes desafíos y problemas que actualmente Chile enfrenta en esta materia.
El rector Ignacio Sánchez manifestó en la ceremonia que con este programa "el Estado va a poder contar con información y evidencia empírica" para combatir la pobreza y la desigualdad al tiempo que recalcó la importancia de impulsar las donaciones con fines orientados al compromiso público.
La Presidenta Michelle Bachelet pronunció un discurso en el lanzamiento, donde profundizó en la temática de la desigualdad y el carácter multidimensional de la pobreza. "Chile Inclusivo es pionero en varias dimensiones: innovación, calidad técnica y participación social", manifestó. Bachelet enfatizó en la importancia de este tipo de iniciativas para crear políticas públicas y proyectó que esta apuesta podría llegar a complementar otros programas como Chile Crece Contigo. Enfatizó en que "avanzar en la cohesión social no puede depender de un gobierno ni de un ciclo político".
“En Chile Inclusivo hacemos confluir tres mundos de manera virtuosa. El sector privado aportará el financiamiento; el sector público contribuye con las preguntas de políticas relevantes, información y su experiencia; y el sector académico otorga el rigor necesario, el conocimiento científico y la experticia de investigadores nacionales e internacionales. Todo con un solo objetivo: tener impacto en pobreza y desigualdad en Chile”, señaló por su parte David Bravo, director de Chile Inclusivo y del centro que lidera el proyecto.
La iniciativa, que tendrá un horizonte mínimo de 10 años, apuntará a identificar , pilotear y evaluar iniciativas e intervenciones con impacto a nivel de políticas y programas públicos y que puedan ser ejecutados a mayor escala en el futuro. Los resultados permitirán reorientar el gasto público a aquellos programas eficientes, en términos de costo-beneficio, y eficaces, en términos de la disminución de la pobreza y desigualdad.
Jere Behrman (Universidad de Pennsylvania), integrante del Comité Científico Internacional de Chile Inclusivo se mostró orgulloso de participar en la iniciativa y destacó su carácter inédito. “Es un modelo único por cuatro motivos. Primero, porque es un esfuerzo de colaboración de gran escala, magnitud y cobertura. Segundo, porque considera todo el ciclo de vida. Tercero, porque contempla levantamiento de datos longitudinales vinculados con datos administrativos, experimentos, pilotos y modelos econométricos, entre otros. Y por último, porque está asociado a prestigiosos centros académicos a nivel mundial”, dijo el experto.
La apuesta se financiará por medio de donaciones y quien está encargado de esta área es el empresario y ex presidente del Hogar de Cristo, José Miguel Musalem, quien valoró el compromiso público de la UC en esta materia y la disposición del Gobierno para tratar las temáticas urgentes que se presentan en el ámbito de la desigualdad.
Se espera que en el futuro Chile Inclusivo tenga impactos medibles relativos a inclusión social, pobreza y desigualdad en Chile, lo que permitirá el escalamiento de las iniciativas e intervenciones a través del involucramiento del sector público.
Fuente: Comunicaciones UC