En la jornada expuso el Cardenal Ricardo Ezzati sobre “La inclusión educativa en el Año de la Misericordia”.
Más de doscientos directivos docentes de colegios católicos de Santiago participaron en el Encuentro Arquidiocesano de rectores, organizado por la Vicaría para la Educación, el martes 12 de abril, en el Centro de Extensión de la Universidad Católica. Entre los participantes destacaron los 8 rectores de los colegios de la Sociedad de Escuelas Católicas Santo Tomás de Aquino: Virginia Rojas, del Complejo Educacional Mons. Luis Arturo Pérez; Paola Rosales, del Liceo Sara Blinder; Maritza González, del Colegio Santa Marta; Ricardo Yévenes, del Liceo Miguel Rafael Prado; Cristián Molina, del Liceo San Francisco: Claudio Palma, del Liceo José Domingo Cañas. José Luis Sepúlveda, del colegio San Alberto Hurtado; y Jalil Muza, de la Escuela Nuestra Señora del Carmen; quienes fueron acompañados por miembros de sus equipos directivos. En representación de la directora Ejecutiva de la SECST asistió el director de Pastoral y Comunicaciones de la institución, Ramón Abarca.
El objetivo del encuentro fue reflexionar y profundizar sobre los desafíos que tiene hoy la educación católica en el contexto de implementación de la Ley de Inclusión.
Exposición de Cardenal Ezzati
En su charla, el Cardenal Ricardo Ezzati señaló que la escuela católica debe ser casa de acogida, de puertas abiertas para todos. “Nuestras escuelas deben preparar para la vida, deben ser lugares donde se respira, se vive y se educa la fe”.
Aludiendo a las parábolas del Buen Samaritano y del Sembrador, el Arzobispo de Santiago llamó a los rectores a escuchar y a estar atento a lo que nos dice Jesús en el Evangelio, “para que el proyecto Educativo de su colegio esté orientado hacia la formación integral y cristiana de los alumnos”.
Al concluir su intervención, el Cardenal Ricardo Ezzati propuso 5 desafíos: “La inclusión debe transformarse en un desafío de ser misericordiosos como el Padre, siempre tener presente la actitud del Buen Samaritano; promover la pedagogía del deseo de Dios; proponer a los jóvenes la belleza de la comunidad, haciendo presentes en sus vidas una propuesta educativa que supere el individualismo; que cada joven recoja la vida como un don y un sacrificio; y finalmente acompañar a que cada joven madure un proyecto de vida.”
Reflexión en grupos
Luego los participantes reflexionaron en grupos y reafirmaron las convicciones propias de la Escuela Católica, las que fueron escritas en poleras de distintos colores: “Una comunidad que acoge, acompaña y da testimonio”, “Evangelizar para formar personas íntegras, integradas e integradoras”, “Una educación de calidad pasa por mirar con los ojos de Jesús”, “Formación integral a la luz del Evangelio”, fueron algunas de las frases que destacaron.
Fuente: Comunicaciones SECST