Las meditaciones motivaron la oración personal y la reflexión en grupo de los 17 participantes del retiro, realizado en la Casa de Retiros de los Salesianos en Lo Cañas, y que dirigió el Padre Fernando Tapia, ayudado por un equipo por tres personas que integran el departamento de Espiritualidad del Arzobispado de Santiago.

Al inicio de la jornada, la directora ejecutiva de la SECST, Sandra Urrutia, manifestó su alegría porque esta experiencia "nos ayude a crecer en la fe. Es un hermoso regalo tener esta oportunidad".

Meditaciones

En la primera meditación, "Cantaré eternamente la misericordia del Señor", el P. Fernando Tapia profundizó en el conocimiento de Dios Padre. Dijo que en la Biblia se revela el rostro auténtico de Dios Padre. "En primer lugar, se nos muestra como un ser que quiere compartir su vida y su felicidad.: por eso nos crea la tierra entera a nuestro servicio. (...) En los santos Evangelios el Padre Dios nos muestra definitivamente su corazón misericordioso, a través de la persona y del misterio de su Hijo amado, Jesucristo".

En tanto, en la segunda meditación, "Yo soy el camino, la verdad y la vida", se centró en la persona de Jesús. "Si queremos ser discípulos de Jesús tenemos, en primer lugar, que conocer a nuestro Maestro y el conocimiento, principalmente a través de la lectura de los Evangelios, nos llevará a amarlo y el amor a Jesús nos impulsará a seguirlo. Conocer, amar y seguir a Jesús es la esencia de la vida cristiana y la forma de responder al llamado a la santidad que todos los discípulos y discípulas de Jesús hemos recibido el día de nuestro Bautismo. Estamos invitados pues a contemplar los misterios de la Vida de Cristo", dijo el P. Fernando Tapia.

Oración personal

Luego de cada meditación, los participantes del retiro disponían de una hora de oración personal en silencio, y posteriormente reflexionaban en pequeños grupos respecto de las meditaciones y sus propias vivencias. Estos momentos de reflexión compartida fueron muy valorados por los participantes ya que ayudaron a un mayor conocimiento de cada uno, "desde una mirada de lo humano y espiritual". Por otra parte, en todo momento se tuvo presente la misión que cada uno realiza en la Sociedad de Escuelas Católicas Santo Tomás de Aquino, especialmente el servicio que se presta a la educación de los más de diez mil doscientos niños, niñas y jóvenes que estudian en los colegios de la SECST.

El retiro culminó con la celebración de la eucaristía, para dar gracias a Dios por la experiencia vivida. Experiencia que fue calificada como muy "enriquecedora", la que se desarrolló en un ambiente de tranquilidad y fraternidad.

Fuente: Comunicaciones SECST