El Papa Francisco inauguró el domingo 5 de octubre el Sínodo sobre la Familia y destacó que también nosotros estamos llamados a trabajar por la viña del Señor.
Con una misa en la Basílica Vaticana, el Santo Padre celebró la inauguración de la III Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de los Obispos sobre el tema "Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización".
"Las Asambleas sinodales no sirven para discutir ideas brillantes y originales, o para ver quién es más inteligente... Sirven para cultivar y guardar mejor la viña del Señor, para cooperar en su sueño, su proyecto de amor por su pueblo. En este caso, el Señor nos pide que cuidemos de la familia, que desde los orígenes es parte integral de su designio de amor por la humanidad".
"Para cultivar y guardar bien la viña, es preciso - puntualizó- que nuestro corazón y nuestra mente estén custodiados en Jesucristo por la «paz de Dios, que supera todo juicio», como dice san Pablo. De este modo, nuestros pensamientos y nuestros proyectos serán conformes al sueño de Dios: formar un pueblo santo que le pertenezca y que produzca los frutos del Reino de Dios".
Entre el 5 y 19 de octubre se celebra este Sínodo de los Obispos. El Relator general es el Card. Péter Erdö, Arzobispo de Esztergom-Budapest (Hungría). Su Secretario especial es Mons. Bruno Forte, Arzobispo de Chieti-Vasto (Italia). Los Presidentes delegados son los Cardenales André Vingt-Trois, Arzobispo de París; Luis Antonio G. Tagle, Arzobispo de Manila y Raymundo Damasceno Assis, Arzobispo de Aparecida.
Más tarde, el Pontífice se refirió a la celebración de la mañana e invitó a todos a apoyar los trabajos del Sínodo con la oración. "Los Padres sinodales, provenientes de todas partes del mundo, vivirán junto a mí dos intensas semanas de escucha y de diálogo, fecundadas por la oración", afirmó. Además, el Papa señaló que "Así como una viña, el pueblo requiere mucho cuidado, requiere un amor paciente y fiel. Así hace Dios con nosotros y así, nosotros Pastores, estamos llamados a hacer. Ocuparse de la familia es también una forma de trabajar en la viña del Señor, para que produzca los frutos del Reino de Dios."
Fuente: Radio Vaticana