Más que regalos lo que desean Ricardo Roberts González, profesor de Inglés del Complejo Educacional Monseñor Luis Arturo Pérez; y César Lagos Figueroa, apoderado del Liceo José Domingo Cañas, es compartir con sus respectivos hijos e hijas y sentirse queridos por ellos. "Estar con mis hijas me hace inmensamente feliz. Ellas son una bendición de Dios", dice orgulloso César. En tanto, para Ricardo su hijo e hija son "mi gran felicidad".

La paternidad, una bendición de Dios

César Lagos es un agradecido de Dios por las cinco hijas que tiene y porque "viene una guagua más en camino". "Participar de la crianza y en la formación de mis hijas es lo más hermoso que he vivido", cuenta. Sus hijas Valeria (primero medio), Mariana (séptimo), Ángela (cuarto) y las mellizas  Josefa y María Jesús (primero básico) estudian en el Liceo José Domingo Cañas, en la comuna de Quilicura.

¿Es difícil ser papá hoy día?

"La paternidad siempre es una gran responsabilidad en todo tiempo. Es difícil si se quiere ser perfecto, pero si se cuenta con la ayuda de Dios es más fácil"; responde.

César se siente un hombre privilegiado porque gracias a que trabaja en forma independiente, cuenta con un servicio técnico de central de aspiración, se hace el tiempo necesario para ir a dejar y a buscar a sus hijas al colegio. "Pero también me gusta participar de las actividades y de las reuniones de los papás. El hecho de participar en la crianza y en la formación de mis hijas me ha hecho inmensamente feliz".

La felicidad y el orgullo que transmite César tiene como fuente el amor a la familia y la fe en Dios, dice. "A los hijos hay que entregarle lo mejor gratuitamente, no hay que esperar recompensas por los esfuerzos que tú haces. De los hijos no hay que esperar nada más que amor. Yo soy un hombre de fe y creo que Dios ha estado muy presente en mi familia, siento su presencia y eso que da mucha tranquilidad".

¿Qué regalo espera para el Día del Padre?

Mucho cariño y amor. Eso me hace feliz.

Papá a tiempo completo

Ricardo Roberts González, profesor de Inglés del Complejo Educacional Monseñor Luis Arturo Pérez, dice que la falta de tiempo para dedicarse más a los hijos, por el trabajo y el transporte, es el factor que hoy dificulta la paternidad. "Nos desdoblamos para hacer tantas cosas en la vida diaria y muchas veces necesitamos ser papá a tiempo completo porque los hijos nos necesitan. La falta de tiempo para estar con ellos es un factor que nos dificulta la paternidad".

Ricardo tiene dos hijos Ian, 12 años, el mayor, y Aline, de 8, la menor. Su hijo Ian sufre del síndrome de Cohen (mezcla de autismo y asperger) por lo que necesita mucha dedicación. "Estoy preocupado de él las 24 horas del día. Le dedico mucho tiempo. He asumido su condición con mucha valentía, como algo propio de la vida, y sé que tengo un hijo que es lo mejor del mundo. Soy muy feliz con él. Dios me ha dado mucha fortaleza interior",

Ricardo está muy agradecido del Complejo Educacional Monseñor Luis Arturo Pérez, porque además de trabajar en este establecimiento, su hijo estudia ahí. "Ha tenido logros importantes en el aprendizaje gracias al PIE (Programa de Integración Escolar) y todos los trabajos de integración que se hacen en el colegio. Estoy agradecido y feliz".

¿Y su hija Aline?

"Ella es puro amor. Me da muchas alegrías. Ian es como la parte que entrega pureza al alma. Es un ángel. Aline es la parte terrenal. Es un amor, sabe que tiene que ayudar a su hermano".

A pesar de las dificultades y de la enfermedad de su hijo, Ricardo se siente un papá feliz y a ello contribuyen también sus alumnos y alumnas, a quienes siente como sus hijos. "Mi relación con ellos es excelente, muy cercana, me cuentan sus cosas, sus problemas y también sus alegrías. Son como verdaderos hijos e hijas". 

Comunicaciones SECST

Foto 1 (superior), profesor Ricardo Roberts con sus hijos

Fotos 2 y 3, Don César lagos y su familia