Acompañados de familiares y de gran cantidad de amigos y fieles en general, el vicario de la Zona Oeste, P. Galo Fernández, y el rector del Seminario Pontificio y Vicario para el Clero, recibieron del Cardenal Ezzati su ordenación episcopal.
"Que la figura de Jesús, el buen pastor, inspire sus vidas, ya que nadie puede considerarse un pastor digno de su nombre si no se hace como Cristo por amor. Sean servidores de los hermanos por amor a Jesús, recuerden que el episcopado es un servicio, no un honor", expresó el Arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, en la ceremonia de investidura episcopal de los dos nuevos obispos auxiliares de Santiago, celebrada en la mañana del sábado 10 de mayo en la Catedral Metropolitana.
La ordenación episcopal de estos dos nuevos obispos fue presidida por el Cardenal Ricardo Ezzati y concelebrada por numerosos obispos, que el viernes pasado culminaron la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal, en Punta de Tralca.
Agradecer a Dios y a la Iglesia
Monseñor Galo Fernández, después de agradecer a Dios y a su familia, a su colegio y a las personas de los distintos servicios ministeriales que ha ejercido y ejerce, dijo:
"El ministerio episcopal que se me ha confiado en este día no lo considero en ningún sentido como un logro personal, un punto de llegada; es en realidad un don gratuito y una misión. Un llamado a crecer en la vocación de siervo. Espero estar a la altura de lo que Dios y la Iglesia me piden. Por ello, me confío a la oración de todos ustedes".
Añadió: "Me siento llamado a ser Pastor de una Iglesia en salida, que procura con renovada humildad compartir con todos este tesoro que la misericordia de Dios nos ha encomendado. Un Tesoro que nuestro tiempo necesita para construir una sociedad más humana, más justa y fraterna. Donde todos puedan desplegar la riqueza de lo que son y así caminemos ya en esta tierra hacia la esperanza definitiva".
Servir a los que más sufren
Posteriormente, monseñor Fernando Ramos, se dirigió a los presentes, agradeciendo en primer lugar a Dios. También destacó a las personas e instituciones que le han formado y donde ha ejercido su sacerdocio. "Junto con mi familia, necesariamente tengo que mencionar a mi querido Colegio Seminario Menor. Los años vividos en el colegio han sido un gran complemento de mi vida familiar, pues allí comprendí la alegría de ser creyente y que la fe se tiene que traducir en una preocupación por la sociedad en la que vivimos, especialmente por los que más sufren la pobreza, el abandono y la soledad".
Dio, además, una mención especial para el Seminario Pontificio Mayor, donde actualmente es el rector: "Después de estudiar Ingeniería Forestal en la Universidad de Chile, lugar donde tuve la oportunidad de conocer a personas maravillosas, algunas de ellas incluso están presentes hoy en esta celebración, entré al querido Seminario Pontificio Mayor de Santiago. 16 años y medio los he pasado en su interior, primero como seminarista, después como Formador y profesor, y ahora, los últimos 6 años y medio, como Rector. Verdaderamente ha sido el lugar donde mi sacerdocio se ha forjado en casi todas las facetas que he tenido que desarrollar como presbítero. Quisiera reconocer especialmente a quienes he conocido allí, a los formadores que tuve como seminarista, muchos de ellos ya partieron a la casa del Padre, al actual equipo de formadores, a los seminaristas actuales y pasados, y a los trabajadores y profesores del Seminario; todos ellos me han enseñado a ser sacerdote y pastor, como un servidor del Evangelio".
Y agregó palabras para describir una de las últimas tareas que se le ha encomendado en la Iglesia chilena: "También quisiera agradecer al Señor la posibilidad que me ha brindado de participar en el Consejo Nacional de Prevención de Abusos de Menores y Acompañamiento de las Víctimas , de la Conferencia Episcopal de Chile. Compuesto por Obispos, sacerdotes, laicos y laicas, el Consejo ha hecho un trabajo enorme de reflexión y sensibilización acerca de estos graves problemas, sobre todo en la comprensión de los efectos devastadores y dolorosos que el abuso sexual provoca en las víctimas. Quisiera dar un especial reconocimiento y agradecimiento a cada uno de los miembros, particularmente a los laicos y laicas que participan en el Consejo, pues con su entrega y profesionalismo han cooperado de manera fundamental para que como Iglesia vayamos adoptando las medidas necesarias para que no se vuelvan a repetir estos lamentables hechos".
Los cientos de fieles que llegaron hasta la Catedral para recibir a estos nuevos obispos auxiliares, participaron alegremente y al final de las ceremonias hicieron largas filas para felicitar a sus pastores por esta nueva misión.
Fuente: Comunicaciones Iglesia de Santiago