Para que los padre de familia no se abrumen con el inicio de clases.
1. Volver a la rutina
Marcar horarios fijos unas semanas antes le ayuda a amoldarse mejor a empezar el colegio.
2. Estar tranquilos
Cuanto más confiados se muestren los padres, más seguridad transmiten a su hijo. Y la necesita.
3. Empezar a comprar el material
Es importante hacer la compra del material escolar con tiempo, decidir quién va a llevar al niño al colegio y quién le recogerá... También conviene levantarse con tiempo suficiente para hacer las cosas con tranquilidad y evitar posibles contratiempos. Llegar con prisas al primer día a clases nos es nada recomendable.
4. Anima a tu hijo
Pronto llegará «tu gran día»: conocerás a tus nuevos amigos y profesores, aprenderás a leer... ¡Explícale a tu pequeño las ventajas de ir al colegio!
5. Explícale cómo será todo
Hay que hablar del colegio, sobre todo a los más pequeños: qué harán en clases, quién les atenderá, para qué sirve el colegio...
6. Prepárate para la despedida
Importantísimo: no aproveches un momento de descuido del pequeño para salir corriendo. Tampoco es recomendable alargar innecesariamente el «hasta luego».
7. Lleva su objeto de consuelo
En las escuelas infantiles los admiten: su peluche favorito, un juguete... Le dará confianza.
8. No engañes a tu hijo
Siempre es preferible contarle «lo que hay» que decirle una mentira piadosa. Si para conseguir que deje de llorar se le pide que no se preocupe, que mamá o papá estarán de vuelta en un momento, la situación puede empeorar cuando vea que no es así.
9. Debes ser tolerante
Durante sus primeros días habrá que permitirle alguna que otra pataleta o dejar que durante la primera semana se comporte de una forma algo más rebelde de lo habitual. Se trata de su período de adaptación y hay que darle un tiempo.
10. No agobies a tu hijo
Abrumarle interminable de preguntas tras su primer día no facilita las cosas. Cuando se sienta lo suficientemente cómodo en su nuevo entorno, él mismo nos contará sus experiencias.