En este contexto, la Hermana Socorro Fuentes realizó durante una semana una rigurosa revisión de los procesos y procedimientos que permiten mejorar la gestión escolar para la certificación internacional. Visitó junto a los encargados de calidad y las autoridades a cargo del proceso en la red, los colegios. Conoció la realidad de estas comunidades y entregó insumos para mejorar lo que ya existe y corregir aquellos aspectos aún débiles. 

“Lo que nosotros hacemos es una evaluación de la capacidad del sistema de gestión para asegurar que el Centro cumple los requisitos legales, reglamentarios y contractuales aplicables, y evaluación de la eficacia del sistema de gestión para asegurar que el Centro cumple continuamente sus objetivos especificados”, señala, Socorro, quien además de realizar este trabajo cumple labores docentes en un establecimiento católico español.

Entre los alcances que hizo notar la auditora en su informe final, se encuentra la necesidad de socializar entre la comunidad la importancia de que todos estemos alineados en este proceso. Destacó también, el compromiso de la comunidad por avanzar de manera satisfactoria en este cambio hacia la calidad, los análisis y seguimiento de necesidades que se desarrolla para la mejora continua y la serie de proyectos orientados hacia la innovación para marcar una diferencia. Hizo énfasis en el uso de nuevas tecnologías y en el proyecto de Evaluación de Desempeño Docente.

Luego de la auditoría externa a la Fundación SECST, los distintos equipos tienen 45 días para resolver aquellos puntos más débiles.