“Somos invitados a un auténtico compromiso con Chile. Lejos de la indiferencia e indolencia que a veces se hace muy presente entre nosotros, los cristianos tenemos la convicción de que nuestra patria será mejor si cada uno de nosotros pone la mente, los labios y el corazón para construir juntos el porvenir”, señaló en la Misa al concluir la peregrinación juvenil a Los Andes.
En formato híbrido y con aforo reducido, el sábado 23 de octubre se realizó la tradicional caminata que recuerda el legado de fe de la primera santa chilena y que en esta oportunidad tuvo lema “Cristo vive y te quiere vivo
En la misa de culminación, monseñor Cristián Roncagliolo, Obispo Auxiliar de Santiago, Presidente del Directorio de la Red Educacional Santo Tomás de Aquino, exhortó en su homilía a no desconocer la realidad que vive el país. “Cuántos de nosotros estamos ciegos y no vemos la cultura de la muerte que se quiere instalar entre nosotros, normalizando males como el aborto o la eutanasia, la pandemia de la droga que se viste de inofensiva, pero que destruye vidas. Lejos de cualquier indiferencia o mentalidad de élite, somos provocados a ayudar a otros a encontrar al Señor para que Cristo viva y Viva en ellos”.
El vicario de la Esperanza Joven agregó que la coyuntura histórica, “nos exige quizás más que en otros tiempos, a despejar la ceguera, mirar la realidad con los ojos de la fe y poner nuestros mejores esfuerzos para ser testigos de esperanza junto a Cristo”.
El obispo precisó que, estando próximos a las elecciones y situados en pleno proceso constitucional, “somos invitados a un auténtico compromiso con Chile. Lejos de la indiferencia e indolencia que a veces se hace muy presente entre nosotros, los cristianos tenemos la convicción de que nuestra patria será mejor si cada uno de nosotros pone la mente, los labios y el corazón para construir juntos el porvenir”.
“Por eso es importante involucrarse, hacerse parte responsablemente de los procesos, ser constructores del futuro, asumiendo la tarea de colaborar decididamente como ciudadanos en el devenir de la patria. La indiferencia no ayuda al bien común, la violencia destruye la convivencia, solo el compromiso vivo hace posible los verdaderos cambios que nuestra patria necesita”, terminó señalando Monseñor Cristián Roncagliolo.
Fuente: Comuniacciones Iglesia de Santiago