La Iglesia Universal recuerda en este día a nuestro Santo Patrono, al conmemorarse la fecha en que sus restos mortales fueron trasladados desde Terracina (Italia) a Tolosa de Languedoc (Francia).
Santo Tomás de Aquino es una de las mentes más brillantes de todos los tiempos, en la Iglesia Católica Universal. Fue de una inteligencia excepcional. Filósofo y teólogo católico, nació el año 1225 (Edad Media) en Roccasecca, cerca de Aquino, Italia, en el seno de una familia numerosa y acomodada. Tras realizar estudios de gramática, latín, música, moral y religión, a fines de 1239 ingresó a la Universidad de Nápoles. En 1244 entró a la Orden de los Dominicos y conoció a Alberto Magno (doctor de la Iglesia, destacado teólogo, geógrafo, filósofo y figura representativa de la ciencia medieval), con quien estudiaría en Colonia, Alemania. Posteriormente se doctoró y ejerció como maestro de Teología en la Universidad de París y en diversas ciudades europeas.
Santo Tomás de Aquino escribió múltiples obras. Fue quien organizó el pensamiento filosófico de la época (basado en Aristóteles) y lo puso al servicio de la fe. En palabras simples, unió la razón y la fe. Sus escritos más importantes son sus Sumas: La Summa Theologiae, La Summa contra Gentiles y su Scriptum super Sententias.
Murió el 7 de marzo de 1274, cerca de Terracina, Italia. Fue canonizado en 1323 y declarado doctor de la Iglesia Universal en 1567. El 28 de enero de 1369 sus restos fueron trasladados a Tolosa de Languedoc (Francia), motivo por el cual la Iglesia Católica celebra su memoria en esta fecha.
Por qué es nuestro patrono
Porque el Papa León XIII propuso que la educación católica y los colegios en particular asumieran sus enseñanzas y lo tuvieran como patrono. Fue así como un grupo de jóvenes católicos, el 21 de abril de 1870, al proponer al Arzobispo Rafael Valentín Valdivieso crear escuelas para los niños, niñas y jóvenes más pobres, le solicitaron que llevara su nombre, naciendo de esta manera la Sociedad de Escuelas Católicas de Santo Tomás de Aquino.
“La educación consiste en formar al hombre hasta su estado perfecto en cuanto hombre, que es el estado de la virtud” (Santo Tomás de Aquino).
Fuente: Red Educacional Santo Tomás de Aquino